EL COLMILLO DEL DIABLO Y EL DESESPERADO
28/03/2017
Hace dos décadas, vuestro Cronista, a la sazón currante por cuenta ajena (a título oneroso, no vayáis a pensar que toda mi vida he trabajado por puro amor al arte), solía aprovechar sus desplazamientos de varios días por las regiones peninsulares para dedicar, antes de regresar cual mochuelo a su olivo, media jornada al menos […]