ALPETEA Y PEÑACORVA
Como previsto, hemos excursionado por el Alto Tajo, bajo la batuta de Rastreator, que lideró la ruta, llevándonos sin dudarlo por los derroteros previstos, aunque las bajadas, consensuadas desde luego, lo fueron a la mecachiendiez, pero, como dijo Graham Bell. "No vayas nunca por el camino trazado, porque sólo conduce a donde otros han ido ya". Alabo pues, la iniciativa del citado, porque, como decíamos el (otrora) D.D. y yo mismo: ¿Para qué vas a tomar el camino fácil, habiendo otros (incluso ninguno) mucho más difíciles por los que puedes transitar, aprendiendo (y aprehendiendo) y descubriendo?
Visitamos el Castillo de Alpetea y los restos de las trincheras y parapetos de la infausta guerra civil, sobre otros de las guerras carlistas, bajando directamente al Puente de San Pedro, donde almorzamos, para subir después al Mirador de Peñacorva, de donde descendimos, igualmente, atrochando.
La opípara cena de hermandad (que casi nadie pudo acabar por lo descomunal de las viandas, a modo de CHFs, culminó la jornada. nutrida pues fuimos nada menos que catorce los selectos afortunados.
Gracias a Lily, esta vez, en lugar de fotos, un video con varias ¡toma ya!