Estimadas cronopias, estimados cronopios (1):

Si he permanecido silente (en el blog, que no fuera: sabéis que me es imposible estar callado), se ha debido, como muchos/as sabéis a mi absoluta falta de tiempo. Como voy a pasar en un par de semanas de emérito "in péctore" a semi-emérito (aún tengo que echar una mano a mi hija en su faena), seguro que mi situación pasará de ocupadísimo a ocupado, y podré afanarme en lo realmente importante: vivir. Y no la menor de mis ocupaciones es esta Afamada Casa de Viajes a Pie y Aventura, Curiosa Agrupación Edutours ®.

El sábado 11, me sumé a una incursión fraguada bajo la batuta de la Novicia Cristina, ante mi clara deserción organizadora, y la ausencia del Dear Dolphin JFL, que andaba por las Américas. La verdad es que tendremos que elinimar lo de "novicia", y dejarla simplemente en Cristina porque nos guió, eso sí con osadía, y aguantando las chanzas por algún pequeño despiste, que sólo los veteranos supimos calibrar.

La zona escogida era la del Estrecho de la Tormellera, el Hundido de Armallones, las Cárquimas (con un muy mermado caudal, por desgracia), las Salinas de la Inesperada y el Pico del Alar, entornos magníficos para el disfrute de los sentidos y el esfuerzo de arramblar entre breñas, a veces inciertas y procelosas. El Alto Tajo, que los Senadores hemos recorrido en su integridad en múltiples incursiones a lo largo de casi veinte años, es siempre un paraje al que se agradece volver.

Los CHF en Canredondo donde, como siempre, Isidoro y Lola nos atendieron magníficamente.

Aunque ya lo he dicho en alguna ocasión, aprovecho para rebatir desde esta atalaya el repetido error en el que incurren, incluso prestigiosas publicaciones, cuando afirman que el Hundido de Armallones fue simultáneo al terremoto de Lisboa, pues entre ambos episodios median nada menos que unos doscientos años. En las Relaciones Topográficas de los pueblos de España, magna empresa acometida por Felipe II para conocer el catastro de los reinos bajo su mandato, el Escribano de Ocentejo recoge en 1578 el hecho, acaecido varios lustros atrás (con seguridad en la primera mitad del S. XVI). No hay pues ninguna posibilidad de concurrencia con el terremoto de Lisboa que tiene lugar en 1755.
En cuanto a las Salinas de la Inesperada, abandonadas hace no muchos años (un par de decenios, lustro arriba o abajo) este Cronista aún alcanzó a conocer, aunque en un estado de deterioro notable, el tosco transbordador que servía para cruzar la sal a la orilla opuesta y del que hoy queda únicamente el cable (ventajas de la edad y la veteranía).

(1) Ya sabéis que cronopio es sinónimo de edutoursiano. Palabreja que he tomado prestada del autor de Rayuela, que siempre me ha gustado, y que creo que se ajusta bastante a nuestra esencia.