Apreciados y apreciadas, edutoursianos y edutoursianas, asmimilados y asimiladas, colegas y colegos (como diría cualquiera de nuestros políticos, ignorantes, como de otras muchas cosas, de las reglas gramaticales del castellano):
Como algunos ya sabéis, tenemos previsto recuperar nuestra vieja costumbre de llevar a cabo una marcha nocturna en fecha lo más próxima posible tanto al solsticio de verano como al plenilunio. Esta circunstancia se da este año la noche del 8 al 9 de Julio en la que, precisamente, tendremos luna llena.
Desde el año 1999 no habíamos fallado un solo año hasta 2011 cuando, por razones de índole diversa, interrumpimos esta añeja y original costumbre con la que, incluso llegamos a romper moldes en un Parque Natural (').
Pues bien, este año hemos decidido recuperar la serie y, salvo mejor opinión en contrario, vuestro Cronista os propone una incursión a las Tetas de Viana, partiendo desde Trillo, por fácil camino, pero para añadir un poco de emoción al regreso y evitar la modorra que suele atacar en el peregrinaje al alba, vamos a volver por el Barranco de la Cueva de Azañón (no os asustéis: que no es proceloso, sino facilón, que está ya hollado por nuestros edutoursianos y expertos pies, aunque senderos propiamente dichos, haberlos no haylos).
Os iremos dando más detalles a medida que nos aproximemos a la fecha (este Cronista estará ausente toda la semana próxima por obligaciones de altos vuelos). Este es un simple anuncio para que vayáis pensando si queréis formar parte del somatén.
Como es costumbre inveterada, comenzaremos la andadura hacia las once de la noche, de manera a acabar hacia las 7 de la mañana, y acudir para los CHF a algún figón al que previamente habremos avisado. Podría ser en Canredondo, a 25 kms. de Trillo, pero es necesario saber lo más aproximadamente posible el número de comensales, porque hay que avisar, obviamente en virtud de lo anómalo de la hora, a la responsable del tal figón.

(') Fué hace ya diez años, en el P.N. de las Hoces del Río Riaza, en Segovia. Al tratarse de un Parque Natural era necesario contar con el permiso de paso correspondiente. Al solicitarlo, la extrañeza del responsable de su concesión fué notoria pero, al no haber el el Reglamento del Parque ningún articulado que lo impidiera, no tuvieron más remedio que concedérnoslo (eso sí, formando dos grupos separados unos 20 minutos, para no turbar a la traspuesta fauna). Nos informaron sin embargo, que aprovechando que estaban redactando un nuevo Reglamento, prohibirían expresamente en él el tránsito nocturno, no fuera a ocurrírsele a otros pirados pretender tamaño dislate. Nos cabe, por consiguiente, el honor de haber sido los únicos (legalmente al menos) en haber perpetrado una ruta nocturna por el tal P.N.

CHF Siempre Ricos

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