DESDE LOS BARRACONES A GARGANTILLA DE LOZOYA POR LA VÍA DEL TREN
Como previsto, hicimos esta ruta saliendo desde Los Barracones, destacamento que en los años cuarenta del pasado siglo albergó hasta 500 penados, en su mayoría presos políticos del franquismo, que mediante la redención de penas por el trabajo, perforaron la Sierra de La Cabrera para construir el Túnel del Medio Celemín (2.291 m). Desde el km. 57,4, siempre por o junto a la vía por la que hoy no circula ningún tren cruzamos también, tras dejar atrás el hoy inexistente Apeadero de Lozoyuela-Sieteiglesias, cerca del cual hay otro destacamento cuyas ruinas visitamos el mes de Enero pasado, entramos en el Túnel de Mata-Águila, (2.900 m) menos frecuentado y más vandalizado, si cabe, que el anterior. Este túnel sale en Garganta de los Montes y después el camino es fácil y muy llevadero hasta el Viaducto de Taboada, que salva el río Lozoya, notable obra de ingeniería, culminada antes de la Guerra Vivil tras el que se llega al solar en el que un día se ubicó la estación de Gargantilla, hoy totalmente desmantelada, en el km. 75,4.
El mayor problema para transitar por los túneles, aparte naturalmente de la imprescindible iluminación, (linternas y aún mejor frontales) es la cantidad de cables arrancados y en ocasiones los charcos, sin contar las piedras que desde el balasto han ido cayendo hacia la plataforma para la segunda vía que nunca llegó a instalarse. La falta de mantenimiento en esta línea, inaugurada en 1968 hizo que, finalmente, tras el hundimiento parcial del Túnel de Somosierra en 2011, fuera definitivamente cerrada al tráfico ferroviario; jamás llegó a electrificarse y en sus últimos años de servicio circularon únicamente dos ramas diarias. Conoció tiempos gloriosos en los que todas sus estaciones y apeaderos estaban en servicio. El talgo Puerta del Sol primer tren directo en unir Madrid con París, con adaptación de ejes al ancho europeo (1.435 mm vs 1.668 el ibérico) en Hendaya pasaba por allí.