En vista de que la meteorología, de nuevo nos fue adversa (es muy probable que el Sr. Murphy tenga algo que ver en ello), decidimos abortar nuestras jornadas pirenaicas a los Infiernos, e irnos a incursionar en algún lugar más cercano y, sobre todo, bonancible. JF sugirió La Mira y allá que se fue el somatén, de pernocta el viernes hasta Hoyos del Espino, exceptuando Fx+A y este Cronista, que decidimos madrugar, saliendo de la capital del "Reino" a las 6:30. Estábamos en la Plataforma de Gredos empezando a andar a las 9:02.
La meteo fue de lo más variado: ora frío (necesitamos los guantes), si soplaba el céfiro, ora calor si cesaba. Eso sí, un sol espléndido con un cielo despejado, aunque a primera hora de la tarde se formaron nubes frecuentes.
De todo el equipo, sólo el Cronista no hizo cumbre, sesteando mientras el resto subía y bajaba, y al regreso, tras el almuerzo, se nos extraviaron (que no perdieron) Elena y María José que decidieron abrir una ruta por su cuenta hasta que logramos convencerlas de que su alocada fuga no tenía buen cariz barranco abajo.
Un ágape cehacheefero puso colofón a la magnífica jornada