TERMOREGULACIÓN EN LA MARCHA
Todos sabemos que la temperatura ambiente cuando caminamos en la montaña tiene una importancia capital en nuestro desempeño y confort.
Es muy importante mantener un nivel de temperatura corporal adecuado para evitar tanto las hipotermias como los golpes de calor, Para ello, tanto cuando la temperatura del aire es muy alta y en especial cuando, por el contrario es muy baja, tenemos que protegernos correctamente.
En primer lugar está la ropa que vestimos. La denominada "técnica de la cebolla" preconiza tres capas: una primera suave y ligera, a ser posible de lana merina, una segunda tipo forro polar con ventilación y una tercera impermeable y transpirable con técnica de membrana (Goterex® o similar).
Pero además hay técnicas para regular nuestra temperatura mediante la respiración de modo a controlar la transpiración, y esto es válido en cualquier circunstancia. El método denominado "Marcha afgana" que vamos a describir es el que utilizan los guías de montaña profesionales y consiste en optimizar la respiración mediante control de la misma permitiendo una oxigenación óptima a la vez que regula la temperatura corporal y reduce la transpiración excesiva, incluso en las subidas más empinadas:
- Inhalar profundamente por la nariz durante 3 pasos.
- Aguantar la respiración durante 1 paso.
- Exhalar lentamente por la boca durante 3 pasos.
- Hacer pausa durante 1 paso.
Si la subida es muy empinada, hemos de ajustar el ritmo de la forma siguiente:
- Inhalar durante 2 pasos.
- Exhalar durante 3 ó 4 pasos.
De este modo prevenimos el sobrecalentamiento manteniendo un suministro constante de oxígeno. Notaréis una mejora significativa tanto en comodidad como en rendimiento.
También es fundamental mantener un protocolo de hidratación preciso y estructurado antes de acometer cualquier marcha, muy especialmente si se trata de rutas exigentes.
Hidratación Preventiva:
Empezar bebiendo 500 ml de agua dos horas antes de comenzar la actividad. Esta prehidratación prepara el cuerpo para el ejercicio y optimiza la función de las glándulas sudoríparas.
Ritmo de Hidratación Durante el Ejercicio
Durante la caminata, adoptar un ritmo regular:
- Beber 150-200 ml cada 15-20 minutos.
- Elegir agua de baja mineralización o una bebida isotónica.
- Ajustar la cantidad según la intensidad del ejercicio y la temperatura.
Este protocolo mantiene una hidratación constante, evitando los picos de sudoración asociados al consumo excesivo de agua.
Este artículo es una traducción libre del publicado en la web francesa "mapetiterando.fr"


