Vaya por delante que el Cronista asume su responsabilidad en la elaboración de la Ruta "Al Pico San Cristóbal de Roblelacasa a Colmenar de la Sierra", como contraposición a algún/a edutoursiano/a que, en ocasiones hace dejación de funciones.
Pese a que en el bar de Colmenar se intentó recabar información, o ésta fue confusa, o no llegó a entenderla, el caso es que desde hace unos tres años, se rehízo el Puente Nuevo, que cruza el Jarama, pero (como se refirieron a él como Puente de Matallana) creyó que le hablaban del restaurado Puente de los Trillos (o Puente Viejo de Matallana) que hasta hace poco se encontraba en lamentable estado: cruzarlo era toda una aventura, como pudo comprobar un somatén edutoursiano hace ocho años.
El caso es que una vez coronado el Pico San Cristóbal, en lugar de bajar directamente hacia Colmenar por el denominado Cordel del Collado de San Cristóbal (4 km. escasos), se dieron la vuelta, de nuevo por Matallana, Puente de los Trillos y Roblelacasa, donde habían dejado el otro coche y donde, además no hay ni bar para la imprescindible libación cervecera post-incursión, luego ir a recuperar el otro vehículo en Colmenar de la Sierra, donde el mesonero, a toro pasado, nos aclaró lo del Puente Nuevo.
Resultado: casi 21 km (que podían haber quedado en menos de 14, y un desnivel acumulado de 909 m (Fx+A y DD, aun se hicieron 85 m suplementarios, 994 en total hasta la cumbre del San Cristóbal)
Roblelacasa, punto de inicio, está a cota 936, y la cumbre del San Cristóbal, a 1.588.
El esfuerzo, sin embargo, bien mereció la pena, entre otras cosas por el día tan radiante la compañía, la soledad y el paisaje y las panorámicas. Los GPS nos fueron de inestimable ayuda para localizar la senda (muy precaria, pero senda al fin y al cabo) que nos ayudo a atrochar en el ascenso al pico, aunque la pendiente es notable.
En la bajada el Cronista sufrió uno de sus frecuentes episodios de calambres. Nótese en el video anexo lo afectados que están sus compañeros al verle tirado por los suelos asumiendo su dolor rodeado de plañideras. Y es que la toma regular de Edutoursiol ® provoca el que nos tomemos a broma muchas cosas que, sólo en apariencia, son importantes, pero nos centremos en las que, realmente, lo son, y por eso, casi llegada la setentena para algunos, estamos tan jóvenes de espíritu y de cuerpo (?).

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