Astorga - Foncebadón: 25,6 km, 5:45 h (cada día RFR va más deprisa, al revés que el que pintaba la raya de la carretera de Eugenio).
Esta etapa, relata, es más de corte Edutoursiano, porque tiene 636 m de desnivel y discurre entre robles y helechos, ya está en los Montes de León, y las vistas son impresionantes.
Aún no son las siete cuando llega a Murias de Rechivaldo. A la entrada le está esperando un paisano con boina y garrota:
- Si quiere desayunar bien, no pare en el primer bar, vaya al segundo, que es de mi hija, le dice.
- ¡Qué buena gestión publicitaria! responde RFR
- Ya ve...
- Si, ya veo: todo por los hijos (sic)
Más adelante encuentra a unos franceses con los que lleva coincidiendo varias jornadas. Uno lleva colgando de la mochila una gran bandera, que para nuestro protagonista es absolutamente irreconocible.
Echando mano de su oxidado francés, inquiere:
- Qu'est que le drapeau est?
- C'est le drapeau de la Bretagne, responde el galo
No solo hay paletos en España, reflexiona RFR...
Esta alojado en Foncebadón, pueblo sin habitantes, con la mayoría de sus casas en ruinas, al que los peregrinos dan "vidilla".
Reporta que está teniendo mucho éxito con el Catálogo Edutoursiano de Chistes (CEC). El mexicano parece que se los va apuntando todos, pero a los "guiris" ha renunciado a relatárselos, porque sólo les hacen gracia los de "pedos" y RFR -dice- tiene ya su humor lo suficientemente evolucionado como para dar pasos hacia atrás.
El tiempo atmosférico está cambiando, empieza, nos cuenta, a hacer ya frío y prevé que tendrá que vestir el chubasquero en las próximas jornadas. La monotonía se ha acabado, termina sentenciando.