La etapa de hoy (Logroño - Nájera) ha sido un poco más larga (31 km y 7:30 h).
Así que nuestro héroe empezó la caminada a las 6:40. Casi siempre entre viñedos, la ha calificado de preciosa. Sigue -reporta- caminando como viejo y añade que no sabe si porque ya domina muy bien la técnica o porque realmente lo es (la realidad es que es modesto).
Todos los días se cruza y/o habla con curiosos personajes. Hoy han sido un inglés con estética de Hell Angels que parecía que había canjeado su Harley Davidson por una mochila y dos palos, otro individuo en la cuneta que lo colmó de bendiciones ofreciéndole café de un termo a cambio de una limosna: junto a él un cartel en español e inglés en el que explicada que Cajarioja lo había desahuciado. O un ermitaño en una caseta con luengas barbas y cabellos blancos que se daba un aire a Moisés y vendía estampitas, conchas y bastones.
Tras la siesta y abluciones consuetudinarias, FXP se nos ha ido a un concierto de rock al atardecer: su cuerpo -dice- aguanta de momento, aunque observa que ha notado ya muchas bajas. Pese a ello, los albergues siguen llenándose a media tarde. Cuando los últimos llegan él se levanta de su siesta: es lo que tiene madrugar...