UN BARRANCO TORTUOSO

DATOS TÉCNICOSTipo de ruta: circularDesnivel neto: 195 m
Fecha: 17/05/25Distancia recorrida: 12,0 kmDesnivel acumulado: 340 m
Núm. de participantes: 7Tiempo empleado: 6h05 min

Elevada instancia a quien correspondía (por incomparecencia de Rastreator que había aducido obligaciones de origen familiar) por el Senador Fx+2A (1), para incursionar por algún paraje del Alto Tajo, plúgole al Cronista -en funciones de líder- proponer varias alternativas que, sometidas a democrática votación, arrojaron como resultado una, ya hollada con anterioridad en el lejano 1996 por primera vez y en 2012 por segunda: el Barranco del Arroyo de la Rambla en Ablanque (GU).

Pensamos aprovechar el desplazamiento para intentar visitar la Cueva de los Casares, en la cercana Riba de Saelices, pero fue imposible con tan poco margen de tiempo conseguir los permisos necesarios. Sin embargo nos acercamos hasta la misma a propuesta del Cronista que no había vuelto a este paraje desde antes del pavoroso incendio en 2005 en cuya extinción perdieron la vida once agentes forestales, llenando de dolor a once familias por causa de la torpe e imprudente acción de unos petulantes y desaprensivos excursionistas que se empeñaron en hacer una barbacoa cuando las condiciones y el propio guarda de la cueva lo desaconsejaban. Desde aquí vaya nuestro recuerdo para aquellos héroes que se dejaron la vida hace veinte años.

Vista la imposibilidad de visitar la cueva, la partida se dirige a Ablanque para perpetrar la ruta acordada. Dejan atrás el caserío entre verdes y floridas praderas enfilando hacia el río Ablanquejo, que cruzan por un magnífico puente medieval, en lomo de asno y en excelente estado de conservación.

Remontan por inciertos y antiguos caminos hacia Las Cespederas y, tras dejar a ambos lados algunas construcciones en ruinas, llegan a la cabecera del Barranco de las Lastrillas donde un providencial sendero les ayuda a alcanzar el Barranco de la Rambla.

Tras una parada para el consuetudinario refrigerio atacan con brío el hosco barranco, afortunadamente seco en su mayor parte. Sin embargo, a medida que avanzan, encuentran pozas (alguna de cierta profundidad) que prueban que hasta no hace mucho han corrido por allí abundantes y violentas aguas, como lo prueba el gran número de piedras arrastradas y árboles arrancados (algunos aún con hojas verdes) (2).

La progresión es incómoda y muy lenta, en especial cuando, no siendo posible encontrar alternativas laterales, ora por trochas, ora por un antiguo y deteriorado carril que parece que antaño recorría todo el barranco, se ven obligados a avanzar por el propio cauce, irregular y pedregoso. Baste indicar que emplean casi tres horas en recorrer los 4,7 km de barranco hasta la salida en el Barranco del Sotillo.

En su avance llegan al dique de la represa, totalmente seco; para salvarlo suben por la izquierda hasta un carril, siendo a partir de ese punto más llevadera la progresión. Ya en la margen derecha, atravesando antiguos cercados y abandonados huertos y corrales alcanzan la salida, flanqueada por los pináculos del Castillejo y el Hortezano, encontrando para mutua sorpresa a una caminante, primera y única persona que, aparte de los componentes del grupo, han encontrado en todo el trayecto. Había intentado llegar hasta el dique sin conseguirlo.

Fx+2A llega restado y, antes de alcanzar la pista asfaltada que por el Sotillo enlaza Ablanque con la Buenafuente del Sistal, hacen un alto para un breve sesteo (que después traería alguna consecuencia por garrapatas), y dejan allí al postrado, siguiendo el resto hasta Ablanque para con los coches volver a por el compañero.

En el regreso para el rescate aparece un agente forestal con el que se entabla una fructífera y afable charla, obteniendo sugerencias para próximas singladuras por el área.

No queda sino emprender el regreso para el imprescindible rito del "cehacheefeo", haciendo antes una parada técnica en el único figón próximo, en la Riba para olvidar ante unas cervezas las "penalidades" de la jornada caminera.

(1) Para los no avezados o Cronopios nuevos, Fx+2A es el acrónimo de "Félix, segundo más anciano", sólo superado en edad por el Director General de la Cosa.

(2) Como luego nos corroborarían la excursionista solitaria con quien nos encontramos y el Agente Forestal en Las Atalayuelas, apenas una semana antes, la Rambla aún llevaba mucha agua.

UN BARRANCO TORTUOSO

Quiero pelear con Edutours

Para participar con más eficiencia a los comentarios, mejor registrar.

2 comentarios sobre “UN BARRANCO TORTUOSO

  1. Christophe (Fransuá) dice:

    La ruta fue un poco exigente, en parajes salvajes. Vimos muchos animales diferentes incluyendo un lagarto verde, buitres, una cierva, cabra montés, un guardia forestal, ranas, edutoursianos…
    Era el día del culmino de las flores silvestres con una intensidad tremenda gracias a las abundantes lluvias del invierno.

  2. PUMA dice:

    Menos mal que lo de "exigente" lo dice un edutoursiano joven, y no uno de los eméritos. Si no podría tildársenos de exagerados. Pero lo pasamos bien que es, en definitiva, lo que siempre pretendemos en las incursiones edutoursianas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *