LA SAL DE LA TIERRA DE GUADALAJARA

Las tierras más al norte de la actual provincia de Guadalajara, lindando con la de Soria, desde la Comarca de Atienza hasta el P.N. del Alto Tajo, tuvieron durante siglos una importancia económica muy superior a lo que cabría imaginar hoy en día, al ver sus despobladas villas. Y es que era un territorio rico en sal. Cuando no existían otros métodos para la conservación de los alimentos que la salazón, el disponer de sal lejos de las salinas costeras era una fortuna, y eso es lo que ocurría con estas comarcas.
Los topónimos nos recuerdan esta circunstancia: Saelices, Saelices de la Sal, río Salado (y por contraposición el Dulce), y aún, aunque en lamentable estado de abandono y ruina, pueden verse las Salinas de Imón y las de la Olmeda de Jadraque, que estuvieron en explotación hasta los años noventa del pasado siglo (hace menos de 30 años). No olvidemos otras salinas como las de Armallá (cerca de Tierzo cuyo topónimo es claramente árabe: "madina al-mallaha" = mina o poblado salinero), ni las de la Inesperada junto al mismo Tajo, en las cercanías de Ocentejo). La desidia ha hecho que bellos edificios industriales varias veces centenarios (alguno es del XVII) estén a punto de perderse para siempre. El último expolio fue hace unos pocos años cuando se llevaron de las (aún) montañas de sal de La Olmeda camiones para esparcirla por carreteras en las heladas. Como los terrenos son de propiedad particular debieron sacar algún exiguo beneficio por esas toneladas de sal, hurtadas a la historia (1).
Riosalido, cuya etimología probablemente haga referencia también a la sal (2) será el punto donde iniciemos nuestra ruta este próximo sábado 21, que el INM prevé cubierto aunque con escasas lluvias.
Riosalido está frente a la Sierra de Bujalcayado, pequeña elevación junto al caserío homónimo en el que hace unos veinte años tuvimos oportunidad de hablar con Luis, su único habitante, que se resistía a abandonarlo y que charló un buen rato con nuestro histórico compañero Rogelio.
Nos proponemos pasar por el pueblo abandonado (hacia 1970) de Matas, para seguir hasta Ures. A unos 200 m al S de este caserío se encuentra en la Peña del Mediodía una cueva neolítica (3)
Seguimos hacia Pozancos, para luego volver por la Peña del Francés y el Barranco del Hocino.
La ruta en sí es poco exigente, si bien no sabemos como estarán los senderos porque, como indico, hace varios lustros que no transitamos por estos pagos, y no creo que otros tampoco lo hagan. En total la distancia no superará los 12 km y con un DA bien exiguo.

A menos de 1,5 km al N de Riosalido, se encuentran las ruinas de un castro arévaco al que podemos acercarnos caminando al acabar nuestra breve ruta.
También, pero en coche, podemos llegarnos hasta los restos de las Salinas de la Olmeda, que merecen la pena.

Estáis, socias y socios de esta Cosa, invitados a participar.

Os dejo una pequeña estrofa de una especie de jota que se cantaba antaño por estas tierras y que menciona los lugares que vamos a visitar:
Matas está en una cuesta,
Pozancos en un barranco,
las chicas de Riosalido
se llevan la flor del campo.

(1) Vivimos épocas en este País "cortoplacistas", alentadas por los nefastos politicastros de turno, y así nos va (y lo peor es que estamos sembrando mediocridad para el futuro)
(2) Hasta 1975 aproximadamente existió en esta localidad un molino que generaba electricidad gracias a una cascada de agua
(3) La zona estuvo densamente poblada en épocas prehistóricas, y se encuentran numerosas cuevas en los alrededores: Alcuneza, Alboreca, Olmedillas, además de la de Ures, que también recibe el nombre de Cueva de El Llanillo por encontrarse en este paraje.

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LA SAL DE LA TIERRA DE GUADALAJARA
Para alimentar las peleas y comentarios como en el pasado, no esperes más.

4 comentarios sobre “LA SAL DE LA TIERRA DE GUADALAJARA

  1. Susie Q dice:

    NUEVO ALIAS. NUEVA VIDA. Soy SQ, la piante.
    ¡Puma! qué alegría y que gusto da leerte. Una lástima perderme esta marcha tan Edutoursiana y tan interesante. Prometo que volveré. Me apetecen barrancos, charcos, fríos, castillos o caserones con historia, alguna cueva, un poco de vértigo, chistes (a veces malos, pero traen risas) y amigos. No se que me está pasando que ultimamente no cumplo con la montaña y con la naturaleza tanto como el alma obliga ¡PORRAS!
    Pasadlo bien amigos.

  2. JFL dice:

    Te perdiste de nuevo druida ?

  3. PUMA dice:

    Para nada, JFL, lo que perdí fue una navaja que pienso recuperar volviendo. Ya haré una reseña, porque encontramos un sitio increíble, lleno de musgo u exuberante vegetación.

  4. PUMA dice:

    Además, ya sabes que NUNCA nos hemos perdido, todo lo más, extraviado.

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