DE REPENTE
Al acabar la última incursión senderista a la que hacía referencia en el "post" anterior, el DGC y este Cronista intentaron, sin éxito como suele ser habitual sin referencias exactas, encontrar una cueva en las cercanías de Ures, nominada "de El Llanillo" por encontrarse en ese paraje, y quedaron sorprendidos por la frondosidad, notablemente húmeda del área, prometiendo volver en breve.
El Cronista perdió en ese trance una navaja, y regresó al jueves siguiente para patear la zona e intentar encontrarla. A pesar de su proverbial buena estrella en esas lides, no la encontró. Es de destacar que al día siguiente de la primera incursión, domingo 22/10, se desarrolló en la zona una carrera de BTT, por lo que es muy probable que alguien encontrara la dichosa navaja y su funda.
El caso es que, pese a que este último sábado la meteorología no invitaba demasiado al paseo, no hubo más remedio que improvisar una marcha la misma mañana, porque una edutoursiana vieja (que no añosa) se empeñó en salir por mor del "mono", y con el pretexto de rebuscar la navaja, incursionamos, con lluvia intermitente y un poco a remojo, justo es admitirlo, por estos ignotos y solitarios parajes, llegando, de nuevo al pueblo abandonado de Matas donde aprovechamos una escampada tras copiosa lluvia para nuestro consuetudinario (si bien somero) almuerzo.
Y luego acabamos visitando a nuestro amigo Alejandro en su taina de Villares de Jadraque con quien fuimos finalmente con él a cenar en aquél caserío (CHF, por supuesto).
Hace años que no pateamos esa zona del Bornova, y hemos de volver a las andadas.
Como no ignoráis, queridos administrados, nuestra simpatía por la minería de la que nuestro país estuvo tan bien nutrido en la antigüedad (oro, plata, plomo, mercurio, hierro, etc., sin contar con el carbón de las cuencas leonesa-asturiana y La Mancha), tengo que hablaros algún día (aprovecharé cuando convoquemos para una marcha por esta zona) de las minas de plata de Hiendelaencina, donde se extrajeron miles de toneladas de este metal hasta que los filones quedaron demasiado profundos para ser rentables, lo que ocurrió unos años antes de nuestra Guerra Civil, es decir hace menos de 100 años, lo que teniendo en cuenta nuestra provecta edad, es un "pispás". Prometo pues, volver sobre el asunto. Me emplazo yo mismo a ello.
Eso te pasa por no procesionar a San Cucufato 🙂
Igual tienes razón. Olvidé la tradición, y además me di un buen coscorrón, vaya lechón! Pero no aprendo la lección y sigo tan cabezón. Se te echa de menos un montón, pero -claro-tu estás ya en otro escalón. Y los demás en inferior condición.
Jajajaa, no creo que sea ese el caso, más bien caí en desgracia en la curiosa agrupación... y tuve que dejar de salir con vosotros...
Bonito pareado, pero me gustan más los sonetos...
En lo que compete a la Dirección General de Crónicas y Opinión (que al menos de momento detento) y prácticamente la totalidad de la Curia Senatorial (que es quien dirige los destinos de la Cosa, en la mas amplia acepción del término) es totalmente incierto que cayeras en desgracia. Además dos no discuten si uno no quiere. A ver, ¿quién te faltó? Lanzo un ukase o anatema y lo o la expulsamos... 🙂