TRAS EL RATO, LA RATA

Tras matar el rato los dos últimos días de julio, durante este agosto canicular donde los haya, le ha sido imposible a la Delegación de Andalucía de Edutours y al Cronista en particular, organizar alguna salida, siquiera efímera, por estos pagos, so pena de acabar diluido cual mantequilla asolanada.
No obstante, aprovechando la estancia de un (relativamente) joven hijo del Cronista (aunque edutoursiano viejo) y la providencial y espesa niebla que todo lo cubría, en el día de ayer ambos se dieron un "paseo" hasta La Concha, prominente cima marbellí, repitiendo otro en solitario que el provecto Senador culminó hace trece años.
Bajo ese paraguas neblinoso (visibilidad: 30 m), y sin ver un pimiento, casi a tientas alcanzaron el objetivo. Después de trece años se han instalado cadenas en algunos pasos comprometidos, pero la caminata por canchales y crestas sigue siendo imprescindible.
Algún día (no puede ser en verano), el Cronista intentará este ascenso desde Marbella por la Mina Buenavista y el Arroyo de las Piedras, si sus maltrechas rodillas le dan cuartelillo.
La Virgen de Edutours intervino levantando la espesa niebla en el preciso momento en el que alcanzaron la cumbre donde en junio pasado los bomberos de Marbella, financiado por una entidad bancaria, han colocado ¡UN BANCO!

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TRAS EL RATO, LA RATA
Para alimentar las peleas y comentarios como en el pasado, no esperes más.

Un comentario sobre “TRAS EL RATO, LA RATA

  1. JFL dice:

    Como te cuidas Pumarega !!!

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