Hoy toca una ruta de exploración que permitió la que años después hicimos por la noche recorriendo las Hoces del Río Riaza.
Al tratarse de una Parque Natural, hubimos de pedir los permisos correspondientes. Al encargado de esta autorización se le pusieron los ojos como platos al informarle que íbamos a caminar de noche. Tras evacuar consultas con el Director del Parque, su respuesta fue: con el Reglamento en la mano no encontramos motivo para prohibirles el paso, pese a que podrían molestar a los animales por la noche. Pero estamos precisamente redactando un nuevo reglamento, y vista su extraña petición, vamos a prohibir expresamente los recorridos nocturnos. Así que van a tener ustedes el privilegio de ser los primeros y los últimos en hacerlo.
Sólo nos pusieron una condición: que formáramos dos grupos, separados unos veinte minutos, porque número máximo de personas es ocho.
El encargado, amablemente, nos sugirió la ruta porque en realidad el recorrido es corto y, según sus propias palabras, o les sobra tiempo o les falta camino.
Y es que en nuestras nocturnas, solemos comenzar la caminata hacia la medianoche para terminar al alba, para "desayunar" como tarde a las nueve. Naturalmente el "desayuno" es idéntico a las cenas habituales: CHF (Consabidos Huevos Fritos<) y los anexos de rigor: patatas fritas, chorizo, bacon, morcilla y/o lomo. Porque en Edutours® nos gusta alegrarnos la vida

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