Durante el mes de enero en La Cosa hemos perpetrado alguna que otra ruta., de la cual se esboza una descripción cabal, si bien necesariamente sucinta por razones de espacio y brevedad. En las Crónicas que cada participante en ellas recibe se detallan los hechos, dimes y diretes acaecidos durante el lance, con la seriedad, precisión y sus dosis de ironía que las caracteriza.

El 14/01 salimos desde el solar que en su día ocupó la estación de Lozoyuela, en la hoy inactiva línea de f.f.c.c. Madrid-Burgos, para visitar, pasando primero por la Fuente Lagarto, las ruinas de lo que fue cárcel donde confinaron a los presos políticos de la última dictadura que construyeron esta línea y especialmente el Túnel de Mata Águila (2.482 m). Quedan restos de los muros de lo que fue el penal, anexo al destacamento de Garganta de los Montes, que llegó a albergar más de 500 penados, aunque en éste la mayoría de los presos eran comunes y sólo 182 lo fueron por razones políticas.

Por vericuetos diversos, ora por sendas, ora campo a través cruzando hábilmente cercas de piedra, tras salvar la autovía A-1 por el puente del km 64, fuimos por Mazacorta hasta Sieteiglesias donde teníamos reservados 8 asientos en El Serón para un notable cocido madrileño, verdadero "leit-motiv" (no nos engañemos) de esta breve ruta (12 km, DA 282 m). No es la primera (ni será la última) que nos homenajeamos con desmesura de pucheros, pero siempre, dado el carácter caminero de La Cosa, con una ruta -siquiera somera- previa.

El 26/01 tuvo lugar un jalón importante en La Cosa: la "rentrée" de nuestro Ínclito Director General que tras años de inactividad impuesta por sus dolencias físicas y anímicas, se atrevió a recorrer nada menos de 14 km en una ruta por el Corredor Ecológico del Manzanares, saliendo desde la carretera del Palacio de la Zarzuela bordeando el río (por cierto de caudal abundante y aguas cristalinas, con anátidas incluidas) hasta la Pasarela de Mingorrubio, junto al Embalse de El Pardo y regreso, si bien hicimos un alto en El Pardo para una copiosa y económica pitanza, antes de volver a nuestro coche.

Finalmente, el 28/01, guiados sagazmente por nuestra Priora, desafiando al ventarrón gélido y hostil, hicimos una interesante incursión en torno al segoviano caserío de Valle del Tabladillo, pasando por las ruinas medievales de Santa María de Cargauete, un interesante Barranco del Risco, la Fuente del Buquerón, Las Monjas y El Fraile, volviendo a Castroserracín, desde donde habíamos iniciado la ruta (en total 17,2 km y DA 506 m). En esta ocasión sí fuimos respetuosos con nuestra tradición y acabamos en Cerezo de Abajo (Hostal Langa) con los CHF de rigor y sus necesarios sacramentos adicionales.

Tenemos prevista para el día 11/02 una ruta que nos llevará de nuevo a las vías del ferrocarril de Burgos, saliendo desde la Estación de Bustarviejo, hasta la de Gargantilla de Lozoya, atravesando el Túnel del Medio Celemín (2.291 m), el de Mata Águila, y el esbelto viaducto sobre el Lozoya o Puente de Taboada, que tiene una longitud de 240 m y una curiosa historia: proyectado en 1920 se terminó su construcción poco antes de la guerra civil, que detuvo la construcción de la línea férrea (también conocida como directa Madrid-Burgos) que acortaba el trayecto entre ambas ciudades en casi 100 km; retomados los trabajos después de la confrontación se cambió el trazado, modificación que obligaba a la construcción de un nuevo puente; para no incurrir en onerosos gastos y aprovechar este airoso viaducto, la línea traza unas pronunciadas curvas, en especial en el acceso sur, para hacerla pasar por el puente.

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